Si me preguntaran que estaba haciendo hoy hace exactamente once años, respondería que estaba asociando libremente, por gracia del más puro amor a la incoherencia (la buena noticia, dice la ciencia, es que lo incoherente despierta al cerebro y hace más flexible al pensamiento). Omítanse las licencias del lenguaje escrito; eran tiempos sin mensajería instantánea y escribir mal era una novedad.
Simeonístico apoya la protección de la naturaleza. Y a Pac-man.
Presentando: el épico villano Enok Matraca.
No es desmayo. Es hacerse el maje.
S.G.D.T.: San Gimnasio de Toyota. Jimmy, de cariño. Todavía cocina esa receta.
En tiempos de Stone Cold Steve Austin y La Roca, la WWF era una gran cosa.
2 thoughts on “Chungueteos Porgustosamente Simeonísticos (1999) – 1a parte”
Ale
No se por qué algo tan simple como “Ya me voy yendo” me causa tanta gracia. El “estirón” lingüístico de la acción, quizás. Siento curiosidad por saber qué te motivó a dibujar, cómo pasó. Un día te encontraste con una hoja en blanco, y entonces…
Rebeca
jajjajajaja
“Jugare a ser foco de techo” jajjaa
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